Hace poco escuché un mensaje de Abraham Hicks sobre la alimentación. Me hizo taaanto sentido.
En resumen, el problema y la solución, no está en la alimentación, está en el alma... Si aprendes primero a hacer paz contigo, encontrar alineación con tu ser, con todo y las libras de más... además de poder darte gustos sin que te haga mal, de manera intuitiva empiezas a escoger los alimentos que te brindan mayor salud y bienestar...
Tengo una licenciatura en Nutrición Clínica y por más de 15 años he seguido estudiando por medio de seminarios, artículos y libros. He visto tantas dietas y tendencias, artículos a favor de unos, estudios a favor de otros, en fin, puede ser muy confuso entender cuál es el mejor método.
Aún con una buena base de conocimiento en la ciencia de la nutrición, se me hace imposible comprender todos los pros, contras, efectividad. riesgos a correr, de tantas tendencias alimentarias.
Además, encuentro personas obteniendo resultados y beneficios de distintas formas... con gluten, sin gluten, vegetarianas, paleos, ketos, orgánicos, etc.
También he visto fracasos, rebotes y repercusiones de salud a causa de alguna dieta, especialmente cuando los regímenes son drásticos.
Después de haber sufrido años de inconformidad con mi cuerpo y probar dietas y hasta estudiar una carrera que me ayudara a tener los resultados que quería para sentirme bien, descubrí que ya sea con 10 libras más o menos, no necesariamente me sentía satisfecha... y que, cuando comía de más, era porque quería llenar un vacío... cuando no comía, quería bajar de peso para eliminar ese mismo vacío... y eso no cambiaba, y mi lucha con comer y no comer seguía... sin importar si estaba flaca o no. El vacío y la lucha seguían ahí.
Cuando empecé a hacer yoga, algo comenzó a cambiar dentro de mi... tomó tiempo... pero empecé a hacer las paces conmigo misma y mi lucha empezó a ceder.
Mi alimentación no es perfecta, pero definitivamente he aprendido a buscar mi balance, a gozarme la comida sana y natural, sin quitarme los gustitos. Personalmente no me funcionan los extremos... cuando lo hago, la ansiedad y la lucha se activan, por lo que, para mi y para mis clientes, siempre busco el camino de menor resistencia, el camino que puedo disfrutar y que me permite honrarme a mi misma. Para encontrar este camino, es indispensable cuidar de mi alma.
La conciencia y el autoconocimiento te llevarán a la alimentación consciente, no lo puedes forzar… o bueno... puedes, pero, en mi experiencia, no dura… y aunque te veas fit, flaca o como quieras, sigues insatisfecha, sigues luchando. Debemos dejar de pelear con cómo nos vemos y empezar a poner atención a cómo nos sentimos, sin juzgarnos, desde la compasión y el amor.
Esto no quiere decir que no tengamos metas sino, aprendemos a no esperar a que se cumpla la meta para empezar a aceptarnos y a sentirnos bien.
Excelente post Carla, muchísimas gracias por compartir y hacernos consciencia de la importancia de centrarnos en "el Alma " y no en la apariencia física!!!!
Gracias Carla.